una tarde cualquiera de verano una niñita fué a casa del señor Akth. Éste, que al ser vidente ya sabía que la niña vendría, le estaba esperando dentro con todo preparado para la consulta que le iba a hacer la niñita.
la niña asustada se sentó enfrente del vidente y le dijo:
- haz lo que sea que hagas, pero dime si iré al infierno o al cielo.
el vidente extrañado, le pregunto el porque de esa consulta tan poco habitual.
la niña le dijo que era por algo que había hecho pero que no quería decirselo.
el señor Akth accedió y preparó té para ver en los posos.
nada mas beberse el té, miró el fondo de la taza y horrorizado se le cayó al suelo.
miró a los ojos a la niña de tal forma, que esta supo que tenía que irse de inmediato.
no volvió a verla nunca mas
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